Vamos a ir al grano desde el comienzo. El objetivo es que entiendas que existen 3 elementos fundamentales que van a determinar tus chances de poder aprender inglés en tu adultez.

Te mostraré cuales son y presentaré un argumento de por qué son tan importantes. Por último te voy a enseñar a como desarrollarlos y conseguirlos.

Empecemos.

Dirección: (Importancia del 20%)

Sistema de aprendizaje: (Importancia del 50%)

Sistema de creencias: (Importancia del 30%)

Las personas que dicen ‘sería rico aprender inglés’ o ‘me gustaría aprender inglés algún dia porque es interesante’ lo más probable es que NUNCA aprendan.

¿Por qué digo esto?

Aprender inglés en tu adultez es una tarea de meses, años y de prácticamente toda la vida. Requiere que se inviertan un sinfin de recursos mentales, físicos y monetarios para poder conseguirlo.

Debes alinear muchas cosas en tu día a día, por lo que es prácticamente imposible que lo consigas si simplemente es algo que ‘sería agradable lograr algún día’. Con ese nivel de compromiso y determinación no alcanza, necesitamos algo más.

¿Por qué la Dirección es tan importante?

Es clave que sepamos lo siguiente:

¿Por qué quiero aprender inglés ahora en mi adultez?

¿Cuán importante es para mi?

¿Qué nivel de compromiso tengo con el objetivo?

¿A dónde quiero llegar una vez domine el idioma?

¿Cómo veo mi vida una vez pueda hablar inglés?

¿Estoy dispuest@ a conseguir el objetivo cueste lo que cueste?

Todas estas preguntas te van a indicar cuán clara es tu Dirección. Mientras más clara sea, mejor apuntarás al objetivo de poder hablar inglés, y más rápido llegarás a tu destino.

Si no lo tienes claro, es necesario que lo definas y entiendas. Tómate el tiempo, pero hazlo.

Una vez sabemos donde vamos y tenemos claro nuestro compromiso, queda la siguiente pregunta:

¿Cómo vamos a aprender?

Compara a dos personas que están estudiando inglés. Persona A y Persona B

Ambas tienen el mismo nivel, las mismas capacidades y tienen la dirección muy clara. Saben a dónde quieren llegar con el inglés y están dispuestas a lograrlo.

La Persona A estudia con videos en Youtube que hablan de temas muy variados, más difíciles y más fáciles, sin un order especifico.

Estudia de vez en cuando, sólo cuando hay tiempo.

No sabe muy bien cuando lo está haciendo bien o cuando comete errores, ya que no tiene a alguien o algo que le corrija.

La Persona B estudia con un Sistema de Aprendizaje y sigue un programa de estudio claro, que va aumentando en dificultad de manera gradual y siente que hay un orden en lo que aprende.

Estudia todos los días, aunque sea un rato. Independiente si tiene ganas o no.

Tiene muy claro cuando se equivoca, ya que se le corrige en el momento. Lo que ayuda a reducir los errores y crear una base sólida de habilidades.

Después de 1 año. ¿Quién crees va a aprender inglés?

¿Persona A o B?

Claramente, la Persona B.

Te aseguro que no te tomó ni 1 minuto darte cuenta de esto.

¿Pero por qué es tan claro cuando lo vemos escrito, y tan difícil cuando nos toca a nosotros aplicarlo en nuestras vidas?

Porque crear un sistema de aprendizaje es complejo.

Son demasiados elementos, y como no sabemos inglés, es difícil saber qué hay que estudiar primero, cómo estudiarlo, donde buscar la información, y todo lo demás.

Al momento de estudiar inglés, hacerlo con un sistema es absolutamente esencial. Puede ser la diferencia entre aprender el idioma o no, o de aprenderlo en 1 año comparado a 3 o 4.

En la academia desarrollamos un Sistema de Aprendizaje del Inglés que consideramos es el mejor que existe hoy en día, si te interesa puedes verlo aquí.

Ok, continuemos.

El objetivo de un sistema es que te enfoques en:

Estudiar

Mejorar

Repetir

El sistema se encarga de todo lo demás, ya que trabaja para ti. Esto libera muchísima energía mental, ya que no tienes que pensar en organizar el conocimiento, no tienes dudas de si lo haces bien o mal, y sólo te enfocas en estudiar, ir mejorando día a día y repetir el proceso hasta dominar el inglés.

Con un sistema de aprendizaje, tus posibilidades de aprender el inglés aumentan drásticamente. Es el único camino.

Hasta el momento hablamos de la Dirección y del Sistema de Aprendizaje como elementos claves para dominar el inglés en nuestra adultez.

Pero nos falta otro elemento más, que determinará en gran parte si vamos a lograr nuestro objetivo o no.

Este es tu sistema interno que determina cómo ves el aprendizaje del inglés, qué piensas sobre mejorar, sobre estudiar, sobre la frustración, sobre la importancia de tus objetivos.

Puedes tener la Dirección más clara del mundo y el Sistema de Aprendizaje más efectivo que exista.

¿Pero qué pasa si tú por ejemplo crees que eres malo o mala para el inglés?

¿Qué pasa si tú crees que no puedes mejorar mucho?

¿Si crees que ya se te pasó el tiempo para aprender el idioma?

¿Si crees que esforzarte y estudiar no van a hacer la diferencia?

¿Si piensas que vas a aprender inglés en 2 semanas y una vez te des cuenta que no es tan así, te frustres y nunca más retomes el estudio?

Todas estas formas de ver el aprendizaje del inglés están directamente relacionadas a nuestro Sistema de Creencias.

Este sistema de creencias lo desarrollamos durante toda nuestra vida y fue influenciado por nuestra familia, nuestro colegio, nuestros amigos y nuestra experiencia con la vida y el inglés en general.

Es clave entender que para aprender inglés en nuestra adultéz debemos desarrollar el Sistema de Creencias correcto.

Uno que nos va a permitir crecer, superar la frustración (porque te vas a frustrar, creéme), y que nos permita convertirnos en las personas que siempre quisimos ser una vez dominemos el idioma.

Cómo formar un Sistema de Creencias Nuevo para aprender Inglés

“No desarrollas confianza diciendo afirmaciones positivas frente al espejo, sino que teniendo un saco indudable de pruebas que confirman que tú eres quien dices ser”

Podemos decirnos mil veces que aprender inglés es posible, o que somos capaces de estudiar de manera constante y mejorar. Pero si no tenemos prueba de que eso es cierto, nuestras creencias seguirán siendo las mismas.

Por lo tanto, necesitamos un enfoque distinto.

Todo comienza con esperanza ciega, esperanza de que efectivamente vamos a poder lograrlo. El objetivo de esta esperanza es que nos dure al principio, ya que más adelante necesitaremos más cosas para continuar.

Luego viene el proceso de tomar acciones repetidas que reforzarán esta nueva creencia.

Nos motramos evidencia clara de que podemos estudiar inglés, de que si le dedicamos tiempo hay mejoras, de que estamos aprendiendo nuevas palabras, de que cada vez entendemos más y somos capaces de decir una frase básica que antes no podíamos.

Estas aciones repetidas, sumadas a la nueva evidencia que confirman que efectivamente somos capaces de estudiar, mejorar y aprender, poco a poco comienzan a solidificar una Nueva Creencia.

La creencia de que con esfuerzo, el sistema correcto y paciencia, es posible aprender inglés.

Esperanza inicial —–> Acción —>Probarte a ti mism@ que aprender inglés es posible ——> Nueva creencia

Después de desarrollar esta nueva creencia, la frustración e impotencia que sentiste toda tu vida sobre no poder aprender inglés va a ser cosa del pasado. Te lo aseguro.

Aplica los pasos que viste acá y domina el idioma, no te la va a ganar.

Good Luck!

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El otro día leí que la industria de las pastillas para bajar de peso, bajar la ansiedad y suplementos vende casi 3 veces más que los gimnasios y la actividad física.

Las personas prefieren comprar algo que no necesariamente les hará bien con la promesa de tener un resultado rápido y sin esfuerzo, a hacer algo que les cambiará la vida para mejor pero requiere de un poco de sacrificio.

Ese es el mundo en el que vivimos.

Es parte de nuestra naturaleza.

Lamentablemente, es la razón por la que hasta el día de hoy no hablas un segundo idioma, aunque sea algo que quieras hace mucho tiempo.

En los últimos años he aprendido mucho sobre el inglés, en especial al hacer crecer la academia y tener que estar la industria de los idiomas.

Todos los días veo promesas milagrosas.

Aprende inglés en 3 meses.

Aprende inglés rápido y fácil.

Aprende inglés sin esfuerzo.

Aprende inglés sin tener acento.

Aprende inglés como un hablante nativo.

Y así podría estar harto rato.

Algunas de estas promesas son bien intencionadas, pero otras no tanto.

Juegan con nuestro deseo más grande de poder lograr el resultado de hablar inglés con el menor esfuerzo y energía posible.

Alerta de Spoiler.

Esto no existe.

Nunca aprenderás inglés sin esfuerzo de por medio.

Nunca va a suceder.

Piensa en cualquier cosa que hayas aprendido y en lo que hoy en día tengas una habilidad superior.

¿Cómo pasó?

¿Te despertaste un día y de la nada ya te habías convertido en Pro?

Lo más probable es que no.

Pasaste por un período de adaptación donde no tenías idea de lo que estabas haciendo y te sentías tont@.

Al principio no sabías lo que no sabías.

Luego seguiste aprendiendo, seguiste mejorando, seguiste sobreponiéndote a la frustración y al sentimiento de principiante.

Hasta que un día, te diste cuenta de que lo conseguiste. Tenías la habilidad y podías decir con toda confianza que ya no eras la misma persona del comienzo.

En cada transformación que tengamos, pasaremos por ese proceso.

Es parte de la naturaleza y no lo podemos evitar.

Las personas que siempre buscan atajos, que siempre quieren lo fácil, que siempre quieren evitar esforzarse son las que nunca verán lo que hay al otro lado del esfuerzo.

Si estás leyendo esto, ese tipo de persona no eres tú.

¿Pero cómo vas a lograr la transformación de hablar inglés? Sobre todo si ya lo has intentado en el pasado y sin resultados.

Lo primero es aceptar el hecho de que no será automático ni de un día para otro.

Va a tomar tiempo. Va a tomar energía. Va a requerir fuerza de voluntad y esfuerzo. Es la única forma que existe. Acéptalo y comienza.

Luego, necesitas un objetivo potente. Tienes que quererlo de verdad, o no va a ocurrir.

No por una razón esotérica ni espiritual. Sino porque hablar inglés requiere de recursos (más de eso en un rato) y si no es algo importante para ti simplemente no estarás dispuest@ a usar esos recursos para aprenderlo.

Una vez definas el objetivo u objetivos es cuando comienzas a separarte de todos los que nunca aprenderán inglés.

Hasta el momento hemos hecho dos cosas:

1. Aceptar que tomará tiempo y esfuerzo.
2. Definir un objetivo del por qué vamos a dedicarle tiempo y esfuerzo.

Recién trabajamos en la parte mental del aprender el inglés. Pero ahora falta la parte técnica.

¿Cómo lo vamos a aprender? ¿Qué herramientas vamos a usar? ¿Cómo vamos a filtrar la información?

Ahí es donde se complica todo.

Existen cientos de aplicaciones, videos, libros, cursos y hasta profesores particulares que tienen la intención de enseñarte el idioma.

Hacer algo siempre es mejor que no hacer nada. Así que si has estudiado con alguna de estas herramientas está muy bien.

El problema es cuando le dedicamos tiempo a estudiar inglés, usando herramientas que nos confunden, nos hacen gastar más tiempo y producen resultados mediocres.

En este momento es cuando la mayoría de nosotros dice: ya, hasta acá llegué, el inglés no es para mi.

Por eso es que esta parte es tan crítica, ya que necesitamos encontrar la forma adecuada de aprenderlo que nos mantenga motivados y viendo resultados.

Según mi experiencia aprendiendo y enseñando el idioma, no existe una fórmula mágica ni una única manera de aprender inglés.

Pero si existen pasos o requisitos para saber si la forma en la que estás estudiando es óptima (y óptima es más que suficiente)

Con todo lo que se sabe hoy en día. Para que los seres humanos aprendamos un nuevo idioma/inglés necesitamos:

1. Lo primero es recibir mucho inglés que podamos comprender. Esto es lo que se llama el comprehensible Input. Input es todo lo que recibimos del mundo exterior, el inglés que produce nuestro entorno. Tenemos que estar escuchando, viendo y leyendo mucho inglés que seamos capaces de entender, por lo que una persona que no sabe nada comenzaría por darle sentido a las palabras. Ver una manzana y decir ok esto es una ‘apple’.

El tipo de input y la complejidad que podamos entender de este va a depender de nuestras habilidades en el momento. Tienes que pensar que cada vez tus habilidades se irán expandiendo, por lo que el input que irás recibiendo y comprendas cada vez será más complejo.

2. Lo segundo es, ir poco a poco produciendo mucho inglés. A esto se le llama el Output. Una vez recibimos mucho Input, comenzaremos a imita e intentar reproducir y replicar todo lo que nuestro cerebro está procesando. Ahora es donde decimos nuestras primeras palabras y sonidos, y también escribimos. Poco a poco esas palabras se van uniendo, dando forma a mensajes que en un futuro ojalá alguien pueda entender.

3. Lo tercero es tener a alguien o algo que nos corrija, ya que el Output que iremos produciendo vendrá con errores, ya sea en pronunciación, el orden de las palabras o el uso de estas. Piensa que cada vez que corregimos, es cuando aprendemos. Dejamos de cometer los mismos errores y construimos sobre una base sólida de conocimiento que con el suficiente tiempo, se convertirá en un idioma nuevo que dominaremos.

4. Por último, y acá es dónde mucha gente falla. Es que necesitamos un Sistema que sea capaz de replicar los pasos anteriores miles de veces (sí, miles). La repetición es un requerimiento para modificar nuestro cerebro y adquirir el inglés.

Ya que es la forma en que aprendemos, memorizamos y eventualmente somos capaces de hablar el idioma.

Es por esto que cuando ves a alguien que es increíble en algo, esta persona lo ha practicado por cientos de horas y miles de veces (repeticiones).

Cuando éramos niños, nuestro sistema de adquisición del español eran nuestra mamá, papá, hermanos, familiares, profesores, amigos, programas de televisión, libros y cualquier persona en nuestro entorno. Nos daban mucho Input que pudiéramos entender, luego nos hacían producir Output (hablar, escribir y comunicarnos en general). Y por último nos iban corrigiendo, de forma que si cometíamos un error lo arreglábamos para evitar cometerlo de nuevo.

Este sistema, junto con el pasar del tiempo hicieron que a día de hoy sepamos hablar español.

¿Pero qué pasa ahora que somos adultos?

¿Dónde está nuestro sistema para adquirir inglés? ¿Dónde está ese entorno o personas que nos ayudarán a conseguirlo?

Si te das cuenta, ya a nadie le importa que lo aprendamos.

No tenemos un sistema que nos haga repetir los pasos fundamentales cientos y miles de veces como lo necesitamos.

Por lo tanto, tenemos que crear o buscar nuestro propio sistema.

Y esa es la clave para adquirir el inglés.

Una vez tengamos nuestro sistema, lo único que debemos hacer es dedicarle recursos como tiempo y energía.

El sistema se encargará de darnos Input que podamos comprender, hacernos producir Output, corregirnos para que no cometamos los mismos errores y hacernos repetir estos pasos cientos y miles de veces.

Existen muchas formas de armar tu sistema, y al final dependerá de ti.

Si quieres estudiar con un sistema que hace todo lo que hablamos anteriormente mira el Sistema de Inglés Método Speed.​

Si quieres armarlo por tu cuenta, está bien también

Lo importante es que entiendas que sin un sistema, nunca dominarás el inglés.

Los que entiendan esto son los que tendrán éxito y el próximo año hablarán el idioma.

Los que no lo entiendan, seguirán preguntándose por qué aún no han podido aprenderlo.

Good luck my friend.

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Yo aprendí inglés por obligación, pero no de mis viejos, ni de mi colegio, ni de nadie más.

Si no que obligación auto impuesta.

Cuando era chico, me regalaron un Super Nintendo que venia con todos los juegos en inglés, por lo tanto, si no aprendía no jugaba, así de simple.

Al principio mientras intentaba aprender inglés, mi cerebro estaba en blanco. Veía y escuchaba palabras que no tenía idea lo que significaban, no tenían nigun sentido para mí.

Veía como en el juego me indicaban que tenía que: Try to find the Legendary Sword.

Al ver esto mi cabeza automáticamente se paralizaba y apagaba. ¿Cómo se supone que voy a entender lo que dice esa frase? ¿Y lo que viene después? ¿Qué significa esa palabra? ¿Y esa otra? ¿Por qué esa palabra va ahí? ¿Qué debería aprender primero? ¿Y si me equivoco?

Demasiadas preguntas y no tenía ninguna respuesta.

Pero después de pensarlo mucho rato, algo hizo click en mí y dije: ¿Qué es lo más fácil que puedo hacer para empezar? Lo más simple y que sea lograble.

Ya, me voy a concentrar en una frase, voy a pescar el diccionario Larousse Inglés-Español que está en mi casa y voy a buscar el significado de todas las palabras, una por una.

Y eso hice:

Quedé loco, no podía creer que haciendo algo tan fácil, ya era capaz de entender el significado de la frase.

Lo que estaba leyendo en realidad era: Intenta encontrar la espada legendaria.

Y si, me di cuenta de que mi traducción inicial no era 100% perfecta, ya que el orden de las palabras no era el mismo, y también las conjugaciones eran medias raras, aun así, fui capaz de avanzar, afirmándome de lo más fácil y a la mano que tenía, un simple diccionario.

Una vez hice este descubrimiento, usé mi diccionario para buscar todas las palabras con las que me enfrenté, y mi vocabulario poco a poco pasó de unas cuantas palabras a cientos y miles.

Luego empecé a entender cosas más complejas, que el orden de las palabras no era el mismo que en el español, que la conjugación en pasado, presente y futuro también era distinta, que las palabras no se pronunciaban como se escriben, y un montón de cosas más.

Pero si te fijas, todo fue gradual.

Partí aprendiendo inglés con algo tan insignificante y básico como buscar los significados de las palabras dentro de una frase en mi diccionario.

Poco a poco, fui incrementando la dificultad, aprendiendo cosas más complejas, siempre afirmándome de los fundamentos y las cosas básicas que iba conociendo.

No partí con temas difíciles, no partí intentando armar frases complejas o escribir un párrafo completo. Porque en ese entonces no tenía la capacidad.

Si no que la fui mejorando, paso a paso, partiendo desde lo más básico.

Este concepto se aplica a cualquier habilidad nueva que queramos adquirir, y se utiliza sobre todo en el mundo del entrenamiento físico.

Es la clave para aprender inglés, y es la forma en la que yo lo logré y tú también puedes hacerlo.

Se le llama el Progressive Overload, o la Sobre Carga Progresiva.

Se resume en lo siguiente:

1. Comienza con lo más básico y fácil de acuerdo a tus capacidades (si no sabes por donde partir, puedes verlo acá)
2. Poco a poco incrementa la dificultad generando una adaptación en ti.
3. Si no incrementas la dificultad, no generas una adaptación (aprendizaje)
4. Lo que hace 1 mes te era difícil, hoy será mucho más simple, porque expandiste tus capacidades.
5. Repite este proceso y en cosa de tiempo terminarás hablando inglés.

Así es como lo logré.

No existe un secreto, ni una píldora mágica, sino que ir progresivamente aumentando la dificultad en lo que aprendemos para que poco a poco pasemos de saber un par de palabras hasta poder comunicarnos 100% en inglés.

Sé que lo vas a lograr.

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Hace poco una encuesta en mi cuenta de Instagram (si no me sigues, @nicontreras)

Pregunté cuál de estas 4 habilidades con el inglés era la que más les costaba.

Acá los resultados:

​

Leer sacó un 8% de los votos

Y hablar sacó un 47%, casi la mitad de los que votaron lo encuentran como la habilidad más difícil del inglés.

¿Por qué es que nos cuesta tanto hablar en inglés? ¿Y cómo podemos volvernos unas máquinas en hablar y todo lo demás?

Veamos la siguiente oración:

My sister was having a party last night and her friend drank a lot of alcohol.

Tiene 16 palabras en total, 15 palabras únicas (“a” se repite 2 veces).

Mi hermana estaba teniendo una fiesta anoche y su amigo/a bebió mucho alcohol.

Te aseguro que demás conoces estas palabras porque son comunes:

Al ojo, podemos entender que algo pasó con mi hermana, un amigo, en la fiesta de anoche, y que involucra alcohol.

O sea, sabiendo 6 palabras de las 16 en total, podemos captar gran parte del mensaje.

Ahora, ¿Qué pasaría si tú tienes que crear esta oración de cero y hacerla sonar coherente para que alguien te entienda en una conversación real?

¿Sabrías usar las palabras correctas y en el orden correcto?

Acá es donde se dificulta todo, y es donde muchos sufren.

Porque para llegar a este nivel necesitamos:

• Tener las palabras en nuestra mente, conocerlas, saber su significado. También saber la diferencia entre el pasado, presente y futuro. No es lo mismo decir: estaba teniendo una fiesta, está teniendo una fiesta, o estará teniendo una fiesta.
• Conocer el orden en el cual debemos usar las palabras para no sonar como cavernícolas.
• Tener la suficiente confianza en nuestras habilidades para controlar los nervios y producir la oración sin titubear.

¿Como lo hacemos? Obviamente es posible, porque vemos a miles de personas haciéndolo de forma correcta.

Veamos los pasos que hay que tomar para poder comunicarnos en inglés como alguien que sabe.

Puede parecer obvio que para hablar y escribir mejor, ¿Hay que habla harto y escribir harto cierto?

Esto no es correcto del todo.

Para hablar bien y escribir bien en inglés, es necesario que practiquemos las 4 habilidades, leer, escribir, escuchar y hablar, y las vayamos mezclando.

Todo el inglés que vamos produciendo, primero lo tuvimos que recibir (escuchando, leyendo y viendo). Nadie parte de la nada hablando ni escribiendo, primero sí o sí necesitamos escuchar y leer mucho.

Por lo tanto, necesitamos seguir el siguiente proceso ayudados por un sistema de aprendizaje:

1. Recibir mucho inglés que podamos comprender (leer, ver y escuchar). Primero recibimos, nuestro cerebro aprende palabras, oraciones y expresiones que luego practicaremos.
2. Producir mucho inglés: escribir y hablar. Acá es donde usamos todo lo que hemos recibido y lo ponemos en práctica.
3. Tener a algo o alguien que nos corrija de forma inmediata para saber en qué nos equivocamos. En este proceso es donde hacemos todos los ajustes, y constantemente vamos corrigiendo hasta lograr hablar y escribir de forma correcta.
4. Un sistema que vaya incrementando poco a poco la dificultad, cada vez entrenándonos con cosas más difíciles, y que repita el proceso cientos y miles de veces hasta que el idioma se haga parte nuestro.

Si ponemos en práctica este sistema, conseguiremos las 3 cosas que te conté al principio.

1. Tener las palabras en nuestra mente, conocerlas, saber su significado. Tambien saber la diferencia entre el pasado, presente y futuro.
2. Conocer el orden en el cual debemos usar las palabras para no sonar como cavernícolas.
3. Tener la suficiente confianza en nuestras habilidades para controlar los nervios y producir el mensaje sin titubear.

Así es como logramos hablar y dominar el inglés. Ese es el secreto, ni más ni menos.

Si quieres estudiar con un sistema de aprendizaje que hace exactamente lo que te conté arriba, échale un ojo a nuestro Curso de Inglés No Tradicional Método Speed.​

Mucho éxito.

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